Siento no haberme presentado hasta ahora, mi nombre es Jorge González. Quizás os suene por haber escrito las últimas entradas del blog. Hasta hoy, he centrado la vista en el coaching pero hoy, toca girar la cabeza.
Soy un alumno de periodismo que se encontró de frente con el coaching, como cuando vas por la calle y ves que te vas a encontrar con alguien, puede que quieras hacerlo o no, pero ya es inevitable.
Desde entonces,
he tratado de explicaros lo que es, al menos para mí, el coaching. He tratado de enseñaros que los miedos no son más que una barrera que traspasar y que los complejos no deben frenarnos.
También os presenté a mi amigo ROI, el cual os habréis dado cuenta que es alguien muy complicado. Yo traté de explicarlo lo mejor que pude y espero que al menos, os cayese bien.
Durante mi estancia en esta escuela tuvimos el cambio de año y traté de que la Navidad, el nuevo año y los Reyes Magos os trajeran la ambición necesaria para comenzar un proceso de cambio como es el coaching.
Nunca me gustaron las cosas fáciles y traté de haceros reflexionar. Lo fácil es no hacerlo pero, la vida es demasiado aburrida como para no complicárnosla un poco. El coaching es una buena manera de complicarnos y de cambiar nuestra vida de una manera original.
Me voy satisfecho, contento y enamorado por el coaching. Me voy dejando un trocito de mí, que al final, es lo bonito de la vida.
Solo os pido un favor personal. Las redes sociales son una buena herramienta para nuestra vida pero no la base de ella. Por favor, ¡no midáis vuestro autoestima en likes!
Me estoy despidiendo pero, como dijo Rulo: “Nunca decir adiós, siempre hasta la vista”. Así que, ¡Hasta la vista coaching!
Escrito por: Jorge González Bustillo
Estudiante de Periodismo de la Universidad Europea del Atlántico