Seguramente no me conozcas pero yo estaré encantado de presentarme. Me llamo ROI y me dedico al coaching. Si me preguntas que quién soy, te diré que para que me entiendas, lo primero que debes hacer es conocer mis siglas, las cuales me definen como el Retorno de una Inversión.
¿Qué es el retorno de una inversión? Es sencillo, si yo hago una inversión económica en algo, espero que esta acción genere en mí algún beneficio de vuelta, ese es el ROI.
Pero, yo no soy un ROI cualquiera, soy el ROI perteneciente al coaching. Muchos piensan en mí como una incógnita, por que, si alguien invierte 10.000€ en coaching, ¿qué retorno tendrá? Os adelanto desde ya, que este cálculo no tiene solución.
Vosotros pensaréis, ¿cómo no va a tener solución? Pues no, no la tiene. Como suelo decir, el coaching hay que vivirlo porque es muy subjetivo y su ROI, también lo es.
Para calcular el retorno de una inversión de coaching, debemos basarnos en cambios en el desarrollo de la persona, en modificaciones en su comportamiento pero no en una cifra.
Ahora, pongamos un ejemplo. Imaginad que sois el CEO de una empresa e invertís 15.000€ en sesiones de coaching. Esta experiencia os hace encontrar un modelo de negocio diferente al que usabas y acabas percibiendo una ganancia de 500.000€. ¿Qué cantidad equivaldría al ROI de ese coaching? Sería muy arrogante decir que hemos generado más de 3000% pero, el problema no es sólo la arrogancia, sino que estaríamos mintiendo.
Es por eso, por lo que el ROI del coaching es incalculable si no hablamos de forma numérica ya que cada caso es estrictamente subjetivo y es diferente de cualquier otro caso.
Demos la vuelta al ejemplo anterior. ¿Y si el modelo de negocio fracasa? Imaginad que el modelo de negocio que pensábamos que podría darnos beneficios, lo que nos da son pérdidas. ¿Quiere decir eso que el ROI del coaching es negativo? Obviamente no, esto no es una ciencia exacta.
El ROI del coaching no es intangible del todo. Hay determinadas técnicas como entrevistas, herramientas de evaluación, encuestas o cuestionarios que nos acercan a un ROI numérico pero no nos llevan hasta él.
Si el coaching mejora a las personas, las motiva, las hace innovar, las convierte en líderes y en seres más comprometidos, quizá no podamos calcular el beneficio económico pero podremos saber que han mejorado como personas y como profesionales y eso, puede que no tenga precio.
Escrito por: Jorge González Bustillo
Estudiante de Periodismo de la Universidad Europea del Atlántico