La resiliencia es la capacidad que tenemos los seres humanos para superarnos, a nosotros mismos, ante circunstancias adversas.
Estos días, esta palabra circula por todas las redes sociales, nos hablan expertos, en los medios de comunicación… es como un mantra…nos dicen: “debes ser resiliente para salir de esta situación”; porque una persona resiliente es fuerte, acepta lo que le viene y lo transforma, es optimista, es objetiva con la situación, es capaz de utilizar el humor en las situaciones difíciles y, además, aprende de todo ese dolor que está viviendo.
Todo eso es verdad,lo afirmo por experiencia. Porque, después de caer, hice un proceso de autoconocimiento gracias al coaching, donde he aprendido a ser más resiliente.
Y yo me pregunto: ¿tú te ves ahora así?
EN MI OPINIÓN, AHORA MISMO, TODOS SOMOS RESILIENTES
Resiliente es una madre o un padre que, en esta situación, sin poder salir de casa, con sus niños pequeños y haciendo teletrabajo, tiene que gestionar sus emociones para dar el 100% de ella y practicar el arte de la paciencia. Hacer las tareas de la casa, conversar con sus amigos y familiares para ver cómo se encuentran y encima tener la capacidad de sonreír con una trastada de su hija.
Resiliente es un padre que tiene que salir a trabajar, él solo, y vuelve a casa con una sonrisa, porque sabe que su trabajo, ahora más que nunca, es importante para la economía familiar.
Resiliente es la abuela que no puede abrazar a sus nietos, que se conforma y acepta de buen grado lo que le toca vivir, aprendiendo las nuevas tecnologías (benditas tecnologías) para poder hacer una videollamada y ver a sus nietos y hablar con ellos en la distancia y, a la vez, más cerca que nunca.
Resiliente es…
Resiliente es la persona a quien han tramitado un Erte y no se queja. Porque no la despiden, porque entiende que es momento de arrimar el hombro entre todos.
Resiliente es el joven que sique estudiando desde casa, que se pone las pilas colaborando en todo lo que puede, y es optimista pensando en que ya queda poco para salir de casa y tomar algo con los amigos, salir a bailar, sí, a bailar con la vida.
Resiliente es la persona que está aislada con este maldito virus en su casa, o en el hospital, haciéndose más fuerte por dentro y por fuera.
Resiliente es el niño que sabe que no puede salir de casa y lo acepta y desarrolla su creatividad inventado mil juegos y sintiéndose seguro porque papá y mamá están a su lado.
Resilientes los sanitarios, policías, cajeros, reponedores, transportistas, farmacéuticos…y así podría seguir.
Y… ¿sabes cuándo nos vamos a dar cuenta de lo resilientes que somos todos?
Cuando volvamos a abrazarnos, cuando la vida vuelva ser la misma y, a la vez, distinta para cada uno de nosotros.
Porque todos habremos aprendido algo que necesitábamos aprender:
Unos a parar, a mirar hacia adentro; otros a valorar que lo pequeño es, en realidad, lo más grande que tenemos; a no dejar que lo urgente nos haga olvidar lo importante; a priorizar las personas sobre lo material; a pasar tiempo con nuestros mayores; a cuidar y cuidarnos; a reírnos más y más fuerte; a relativizar…
Porque todos juntos lo habremos superado y volveremos a juntarnos siendo los mimos y, a la vez, transformados para siempre.
“Cuando ya no podemos cambiar una situación,
tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros
mismos”
Escrito por: Mónica Ordax Abad
Coach y asesora de formación de Destino, Escuela de Coaching Integral