¿Quién de nosotros no ha oído hablar de los coaches?
Si nunca has experimentado el coaching, es probable que tu visión esté un poco distorsionada. Pero no te sientas culpable, es normal que no sepas muy bien de lo que te hablo, cuando has sido bombardeado por las series de televisión, las películas o los libros. Es normal, si cuando preguntas por la calle algo sobre coaches, la respuesta va orientada a algún músico nacional que ha participado en La Voz.
El coaching puede ser un lugar al que acudir, así como el cristiano va cada domingo a la iglesia. El coaching te ayuda a crecer como persona y como profesional. Y si me preguntas por una definición para la palabra “coaching”, la verdad, me costaría, pero sería algo así: “El coaching es un método por el que una persona es acompañada en su aprendizaje con el fin de resolver sus problemas, conseguir objetivos y crecer en su desarrollo personal y/o profesional”
Algo que he aprendido con el tiempo, es que el coaching hay que vivirlo. No vale con estudiarlo ni con aprender el grueso de un libro. Y es que, en España, premiamos más un aprobado que un aprendido, pero, en el coaching, eso no cuenta. El coaching premia la práctica y sobre todo, las ganas de cambiar, crecer y aprender.
Si tienes una ambición crónica por aprender, si tu curiosidad mató al gato, si tu aprendizaje no tiene fronteras, si los estereotipos no son tu tipo o si vives en una interminable carrera hacia tu mejor yo, estoy seguro que el coaching podría ser tu hogar.
Es obvio que no voy a obligar a nadie a iniciarse en el coaching porque tampoco es mi estilo. Pero, sí os pediré que no penséis que un coach es Melendi, porque hay algo más allá de los coaches de La Voz que es extraordinario y merece mucho la pena.
Escrito por: Jorge González Bustillo
Estudiante de Periodismo de la Universidad Europea del Atlántico